jueves, 20 de marzo de 2014

UN CASO RARO: LAS PRUEBAS DE ATERRIZAJE DE UN C-130 EN EL PORTAAVIONES "FORRESTAL" DE 1963.

El Hércules en las cubiertas del USS Forrestal
(The Aviation Zone).
¿Ustedes se imaginan a un aparato grande, tan grande como un Hércules C-130, aterrizando en la cubierta de un portaaviones?, cláro que nó, pero créanme, sucedió, hace muchos, muchos años.


En mis constantes vueltas por internet y mirando el canal de videos de Youtube buscando algo que me hiciera trabajar un poco me hallé con algo tan, pero tan loco, que miré el video una y otra vez, hasta que pude digerirlo, son unas pruebas que se hicieron a bordo del hoy desaparecido portaaviones USS Forrestal (CV-59) en 1963.


En ese año se iban a llevar pruebas en el Atlántico norte, a unas 500 millas de la costa de Boston, para eso se iba a hacer a la mar al célebre portaaviones USS Forrestal, y las pruebas de las que hablo iban a ser de lo mas insólito, iban a tratar de hacer aterrizar en sus cubiertas nada menos que un avión de transporte de tropa Hércules C-130.


Para eso hablaron con el que sería el piloto del aparato, el teniente James H. Flatley III, a él le encomendaro esa extraña mision, y según parece, Flatley III no se la tomó en serio, creyó que aquello era una tomadura de pelo, el mismo recuerda haber dicho que alguien tenía que estar bromeando, pero no, era cierto, el tenía que tripular a ese aparato para una serie de pruebas en el Forrestal.

Panorámica del portaaviones y el aparato posado
(The Aviation Zone).
Resulta que la Marina estadounidense quería saber si era posible usar aviones C-130 como avión de transporte de suministros para todos los portaaviones de la flota, por eso querían a Flatley III para esas pruebas.


La tripulación que acompañaría al teniente Flatley III sería la siguiente:


---Como copiloto el teniente W.W. Stovall.

---Como ingeniero de vuelo E.F. Brennan.

---Como piloto de pruebas e ingeniería de la empresa Lockheed (fabricante del c-130) Ted H. Limmer Jr.


Las pruebas se hacen los días 8, 21 y 22 de Noviembre de 1963, durante los cuales el teniente Flatley III y sus hombres harían aterrizar en las cubiertas del Forrestal a un KC-130F, versión cisterna voladora del Hércules al que se le hicieron modificaciones para las pruebas, su número era el 149798 y pertenecía a la Infantería de Marina de los Estados Unidos, las modificaciones incluían mejoramiento del sistema de frenos hidráulicos, eliminación de los tanques auxiliares de combustible bajo las alas, y adecuaciones al tren de aterrizaje delantero.


Y una de las preocupaciones de quienes llevaban las pruebas era saber si acaso la aeronave podría mantener la tasa de descenso de nueve pies (3 metros) por segundo considerado necesaria para poder aterrizar con éxito en las cubiertas, así que, armados únicamente con su valor y las adecuaciones que mejoraron al aparato, empiezan a hacer los aterrizajes, y se coloca al Forrestal en contra del viento para tales maniobras.


Sorprendentemente no sólo logran vencer la tasa de caída esperada sino que logran posarse en las cubiertas del Forrestal y sin tener que usar gancho de detención, que normalmente usan los demás reactores de combate, de hecho, en los lados de la cabina de mandos del KC-130F le pintaron sendos letreros que decían: LOOK MA, NO HOOK (MIRA MAMÁ, SIN GANCHO), con lo cual denotaban que, dentro de todo esto, la Marina también tenía sentido del humor.


Durante esos días se llevaron a cabo un total de 21 aterrizajes y despegues con cargas de hasta 38.6 toneladas, y usando indistintamente tanto el largo completo del portaaviones como la pista en ángulo que es mucho mas corta, y en todas las pruebas el Hércules demostró su total y absoluta fiabilidád, nunca necesitó de usar las catapultas de vapor para ser lanzado al aire, el simple impulso de sus 4 motores Allison T56-A-15 bastaba.


Y sin embargo, las pruebas acabarían por no ser factibles debido ante todo por el tamaño del aparato, pues los hangares del Forrestal (de hecho, todos los portaaviones de la flota) no tenían el tamaño necesario para albergarlo, además de que la idea se deshechó por ser demasiado arriesgada.


Aún así, al teniente Flatley III se le concedería la medalla de la Cruz del Vuelo Distinguido por haber hecho estas pruebas arriesgadas, otras tantas condecoraciones les fueron entregadas al resto de la tripulación, para el portaaviones USS Forrestal quedó el récord de haber recibido en sus cubiertas a un avión muy pesado y para el KC-130F tambien hubo el récord de ser el aparato mas pesado que jamás se haya posado en algún portaaviones.


Por cierto, el USS Forrestal se le retiró de servicio en Septiembre de 1993, y la aeronave se le retiró de servicio en Mayo de 2003, pasando al Museo Nacional de la Aviación Naval en Pensacola, Florida.




Fuentes:

---Wikipedia en inglés.

---The Aviation Zone.

---Youtube.com




Video:

---Película tomada en el USS Forrestal mostrando los despegues y aterrizajes del aparato, tomado de Youtube.com






2 comentarios:

  1. Interesante, debe haber sido expectacular ver esas pruebas.
    Jorge, y has averiguado algo sobre el encargo del TAE 297?
    Saludos y felicitaciones desde Chile

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  2. Quizás si hubiese un espacio grande para los C-130 esta prueba hubiese dado lugar para un uso constante de aviones mas grandes en pistas cortas.

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