martes, 22 de abril de 2014

"SI VAS A MORIR, MORIRÁS...": EL DÍA EN QUE MURIÓ EL GRAN ROBERTO CLEMENTE.

Roberto Clemente con el uniforme de los
Piratas de Pittsburgh (Biografías y Vidas).
Sin duda alguna, la isla de Puerto Rico ha dado los mejores peloteros que han jugado en la llamada Gran Carpa, el Béisbol de Grandes Ligas de los Estados Unidos, y eso sin demeritar a quienes, de otras nacionalidades, han dado lustre al llamado Rey de los Deportes.


Hoy vamos a hablar un poco acerca de uno que a Puerto Rico llenó de orgullo, y cuya pérdida significó haber dejado un hueco tan grande que difícilmente se pueda llenar algún día, pero cuyo legado persiste, hoy hablaremos de Roberto Clemente.


Roberto Clemente Walker nace un 18 de Agosto de 1934 en Carolina, Puerto Rico., y desde pequeño le gustaron los deportes de pista y campo, y un día, al pasar cerca de un campo de béisbol, quedó fascinado con lo que veía, el béisbol lo cautivó... y aquí empezó a soñar con ser grande.


Al terminar sus estudios de enseñanza media o secundaria pasó a formar parte de la liga invernal de su país jugando para los Grangrejeros de Santurce, y mientras jugaba para ellos, unos caza-talentos de las Grandes Ligas habían llegado a Puerto Rico y lo estaban recorriendo de arriba a abajo, en algún momento vieron un juego de los Cangrejeros y quedaron sorprendidos por la manera en que este chico, Clemente, jugaba la posición de jardinero derecho y observaron que era bateador de poder, al terminar el juego, los caza-talentos hablaron con él y le propusieron el contrato que lo pondría con un pié en las Ligas Mayores.


El primer equipo que trató de llevarlo a la Gran Carpa eran los antiguos Dodgers de Brooklyn (hoy Dodgers de Los Ángeles) en 1954, por la cantidád de $10000.00 dólares, pero no estaba jugando para el equipo grande, sino para sus sucursales de Ligas Menores, y salió afectado por una regla de esos tiempos, según la cual si un jugador que costaba mas de $4000.00 dólares o más, debía pertenecer a la alineación del equipo grande, como Clemente no lo estaba, se le tuvo que liberar, y quedó entonces listo para el mejor postor.


Y sin embargo, quien acabó por comprar a Clemente, eran los Piratas de Pittsburgh, equipo que para esa época era mas bien mediocre, en los último tres años antes de la llegaba del puertorriqueño, habían tenido unas 100 derrotas, para Noviembre de 1954 fué adquirido por la irrisoria cantidád de $4000.00 dólares; el mínimo que el reglamento estipulaba entonces.


Pero ya estaba en un equipo grande, y sin embargo, debió lidiar con toda una serie de cuestiones que tenían que ver con discriminación racial, fué burlado por el hecho de que cuando hablaba con la prensa lo hacía con acento hispano, siempre se negó a ser objeto de los típicos apodos que los norteamericanos le ponían a los latinos, pues, como se llamaba Roberto, insistían en llamarlo "Robert" o el que mas le irritaba que era "Bob", siempre corregía a sus detractores diciendo: ni "Bob" ni "Robert", soy Roberto, en ese sentido se volvió defensor de la igualdad de trato hacia los latinoamericanos, el solía decir: Mi gran satisfacción proviene de ayudar a borrar opiniones gastadas acerca de los latinoamericanos y los afroamericanos.


Una cosa que tambien se supo de él era su enorme lado humano, el hombre solía viajar a Puerto Rico cada fin de temporada para dar clínicas de béisbol a las jóvenes promesas del deporte, y nunca olvidó sus raíces, pues jugaba la Liga de Invierno en su país.


Tenía un gran corazón para ayudar al prójimo, y fue eso lo que, a la postre, lo mataría...


Tras muchos años de batallar en las Grandes Ligas y ser reconocido como uno de los mas grandes de su tiempo, Roberto Clemente seguía ayudando en la medida de sus posibilidades, llega entonces el año
1972, el día 23 de Diciembre de ese año, un día antes de la Noche Buena, la ciudád de Managua, capitál de Nicaragua., un terremoto de 6.2 en la escala de Richter en modo osciolatorio, sacudió durante 30 horrorosos segundos a sus habitantes, tras dos réplicas de unos 5 grados cada una, quedó un saldo de pesadilla de unas 20000 personas fallecidas y unos 15000 heridos.


Esto mueve la conciencia de Roberto Clemente, que ya antes había estado en Nicaragua durante un torneo como manager de la Selección de Béisbol de Puerto Rico unas semanas atras, decide ir a ayudar, de hecho, hace alquilar un aparato tetramotor de hélice de pistón Douglas DC-7CF de la empresa American Express Leasing, aparato que, desgraciadamente, adolecía de problemas mecánicos.


Tras unos viajes con carga humanitaria, Clemente se enteró que los militares nicaragüenses estaban especulando con esa ayuda, eso lo disgusta de tal modo que decide ir personalmente a Nigaragua para entregar esa ayuda a quienes mas lo necesitaban y sin intermediarios que pudiesen robar esa mercancía, su esposa, Vera Zavala, no quiso que fuera, trató de evitar que abordara esa aeronave, pero no lo logra, ella recuerda muy bien qué fué lo que su esposo dijo: Si vas a morir, morirás...


Parecía que el ya sabía lo que venía.

Avión Douglas DC-7 como el siniestrado (flugzeuginfo.net).
Anochecía el 31 de Diciembre de 1972, unos ocho días después del terremoto, en el aeropuerto internacional de Isla Verde (hoy aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín) cercano a Carolina, ciudád natal de Roberto Clemente, se dispone a despegar un Douglas DC-7CF de American Express Leasing, Clemente iba a Managua a entregar víveres a los damnificados, con él iban otras 4 personas, 3 de ellas tripulantes de quienes se ignoran sus identidades.


Eran poco antes de las 19:15 cuando el aparato se mueve en las pistas, esperan órdenes de despegue, y una vez llegada esa autorización, los pilotos echan adelante los aceleradores para que los 4 motores Wright R-3350-30W levanten potencia y pongan rumbo a la devastada capitál centroamericana.


Pero no llegarían allí...


Apenas a minutos de despegar, el motor número 2 falla, y el 3 pierde potencia, con dos motores menos, solo quedaba regresar a Isla Verde, pero iban cayendo rápido, y pasó lo que tenía que pasar, el aparato se estrella a unos pocos kilómetros tras el despegue.


Los equipos de rescate son convocados para recuperación de víctimas, pero el tiempo pasaba, y no lograban recuperar a nadie, aquello era frustrante, y desde el aeropuerto se recibe la inquietante noticia de que quien viajaba en esa aeronave era Roberto Clemente, así que las labores de búsqueda se hicieron frenéticas, se trataba del ídolo nacional deportivo.


Pero buscaban y buscaban y lo único que pudieron hallar de Clemente era la maleta que varias horas antes la esposa le había preparado para un viaje que ella no deseaba que él hiciera, se lo entregaron a una llorosa Vera, que no cabía en dolor, como tampoco cabían en dolor dos pueblos, el boricua y el nicaraguense, y al mismo tiempo el béisbol perdía a un gran jugador para dar paso a una leyenda.


Mientras tanto las investigaciones se llevab a cabo para dar con las causas del siniestro, la principal era, desde luego, el hecho de que ese aparato era un modelo descontinuado (el último se fabricó en 1958), y por lo tanto, era suceptible a fallas, según esto, las causas mecánicas eran estas:


---Desgaste en los rodamientos de los ejes de los motores.

---Problemas en los cilindros.

---Problemas en los pistones y en los anillos de éstos.


Estos fueron los problemas que según los investigadores, pudieron haber causado la tragedia, pero había mas, y era terrible:


---El aparato había sido sobrecargado y además el peso había sido mal balanceado afectando gravemente el centro de gravedad de la nave.

---La inspección a la aeronave antes del despegue fue deficiente.

---No se sabe que los pilotos hayan hecho alguna lista previa al despegue.

---El aparato ya presentaban problemas estructurales previos propios de su edad.


Todas esas eran las causas del desastre, y como dato final, el cuerpo de Roberto Clemente jamás pudo ser recuperado.


Tras la tragedia vinieron los reconocimientos para ese gran pelotero que luchó contra la discriminación toda su vida y que se le conoció por ser una persona de gran corazón, y el béisbol, el deporte que mas amó, por fín le hizo justicia.


El 8 de Agosto de 1973, a casi un año de su desaparición física, Roberto Clemente fue exaltado al Salón de la Fama del Béisbol, en Cooperstown, Nueva York., allí, la viuda del pelotero hizo un sentido discurso en donde concluyó diciendo esto:


---Este es un último triunfo, si él estuviera aquí, lo dedicaría a la gente de Puerto Rico, a la gente de Pittsburgh, y a todos sus fanáticos en los Estados Unidos. Gracias.

El número de Roberto Clemente
(Wikipedia).

Ese mismo año, los Piratas de Pittsburgh retiraron el número 21 que defendía Roberto Clemente, y hoy por hoy es el primer pelotero latinoamericano que entró al Salón de la Fama.


Además ese mismo día se instauró en su memoria el Premio Roberto Clemente para quienes hacen por el deporte y la comunidad en la que viven, y en su país de origen, su nombre engalana varios campos deportivos en donde la juventud de hoy lleva el espíritu de este hombre que abrió camino a las nuevas generaciones de peloteros boricuas.


Nicaragua tambien le debe mucho, existe desde 2013 un estadio de béisbol infantil que lleva su nombre, para recordar el gesto noble de ayudar a quienes lo necesitaban en momentos de desgracia.


Sus palabras lo definieron para la posteridad como hombre de gran calidad humana:


---Cuando tienes la oportunidad de mejorar cualquier situación, y no lo haces, estás malgastando tu tiempo en la Tierra.












Fuentes:

---Xinhua en español.

---Columnadeportiva.com

---Wikipedia en español.

---Biografías y Vidas.

---Aviation Safety Network.






3 comentarios:

  1. jorge, me gustaria que pùblicaras, si fuera posible, aquel incidente de un avion saab, el vuelo 2130 costera, de aerolitoral filial de aeromexico. ocurrio a 15 millas del aeropuerto de tijuana el dia 6 de septiembre de 2001, tenia la matricula xa ack. Algunos pensamos que se quedo sin combustible, y me quede pensando por que no aterrizo en mexicali en vez del aterrizaje forzoso en valle de las palmas. tu atento seguidor hector aguilar.

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    1. Estuve tratando de hallar datos, pero casi no hay nada, solo que cayó de panzazo por falla de un motor, ni siquiera el Aviation Safety Network tiene datos concluyentes.

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  2. Era un suicidio pero el quería ayudar, pasara lo que pasara aunque se pudo reparar o buscar otra aeronave.

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