Que ocurra una falla en un motor de un avión es lo último que cualquiera quisiera experimentar, ya que se sabe los peligros que estos pueden provocar en un vuelo, especialmente en el despegue y en el aterrizaje.
Es por eso que uno debe estar preparado para enfrentar una situación de estas naturalezas, ya que significa una diferencia entre sobrevivir o sufrir las consecuencias.
En el caso que verán a continuación es de cómo un despegue de rutina casi se convierte en un desastre tras una explosión en un motor y de cómo los pilotos que estaban a cargo unieron fuerzas para salvar a sus pasajeros y evitar un desastre de dimensiones grandes, es el caso del vuelo 17 de Canadian Airlines.
Es el 19 de Octubre de 1995, estamos en el Aeropuerto Internacional de Vancouver, en Richmond, Columbia Británica, Canadá, y está el diario movimiento pesado en la terminal, en pistas y a punto de despegar, se encuentra un avión jet de largo alcance propiedad de Canadian Airlines y que hará el vuelo 17 con destino al Aeropuerto Internacional Taipei-Chiang Kai Shek (hoy aeropuerto internacional de Taoyuan), en Taoyuan, Taiwan, se trataba de un vuelo internacional de largo alcance.
El avión que lo llevará a cabo es un McDonnell-Douglas DC-10-30ER, cuya matrícula es el C- GCPF, el cual fue construido en 1980, adentro de la aeronave se encuentran 243 pasajeros y 14 tripulantes, de los cuales 8 son azafatas, 3 de la tripulación de reemplazo y el resto es la dotación normal de capitán, primer oficia e ingeniero de vuelo quienes aparecen como no identificados.
Unos minutos después, el vuelo 17 es autorizado a partir a Taiwan por la pista 26, pista que tiene suficiente longitud, así pues los pilotos echan adelante los aceleradores de los motores y el DC-10 comienza a correr por la pista, los pilotos checan la velocidad, pasan los 80 nudos, luego los 150 nudos o V1 (Punto de no retorno), pero dos segundos despues se escucha una explosión que estremece a todos a bordo, en la cabina de mandos el capitan y el primer oficial oyeron aquello, y pensando que quizá un neumático hubiese reventado, ambos pilotos empiezan las maniobras de frenado y aplicación de reversores para detener al avión.
Éstos responden pero había un problema, no había más pista disponible y a consecuencia de esto el avión no logra bajar la velocidad suficiente para parar con seguridad y se sale de la pista, provocando que el tren de aterrizaje colapse y se deslice a 400 metros de la cabecera del final de las pista, causando el horror de los pasajeros, en la torre de control, los controladores cerraron la pista 26 y despacharon a los equipos de emergencia hacia el lugar en donde el vuelo 17 se había accidentado.
Mientras tanto en el DC-10, la situación era de completo caos, ya que temían que el avión iba a explotar y querían salir de inmediato, se abrieron las puertas y se activaron todos los toboganes para la evacuación, sin embargo los dos toboganes de la cola no llegaron al suelo por la posición en la que se encontraba el avión, que 6 pasajeros quedaron heridos al salir. mientras que el resto de los pasajeros usaban las 6 salidas restantes para salir, los bomberos llegaron y lanzaron espuma retardante en previsión de incendio, otros más ayudaban a sacar a los pasajeros del fuselaje.
Al final de la jornada, se descubre que milagrosamente todas las 257 personas sobrevivieron a la terrible experiencia, mientras tanto, los investigadores de la TSB (Canadá) y la NTSB (Estados Unidos) comienzan a estudiar la grabadora de datos de vuelo y descubren que los problemas del vuelo 17 habían sido causados por una pérdida del compresor en el motor No.1, causando que perdiera potencia durante el despegue, ahora quedaba saber qué reacción tuvieron los pilotos ante este evento
Se revisa a fondo y descubren que los pilotos no se habían dado cuenta de que uno de los motores tuvo una pérdida de compresor, sino que supusieron que era una llanta que había explotado, se indaga con los pilotos para la búsqueda de más respuestas y lo que descubren es sumamente preocupante: los pilotos no sabían exactamente como identificar las características de una pérdida de compresor en los motores.
También se inspecciona los procedimientos de mantenimiento hecho a ese motor en especial los días antes del incidente y descubren que el consorcio contratado por la aerolínea para el mantenimiento de las aeronaves no había hecho el trabajo correctamente, ya que durante el monitoreo del motor en sí, hubo una demora entre la recolección y el análisis de los datos relacionados con la eficiencia del motor, pero aquello no fue informado la aerolínea, provocando así el desenlace que se dio.
Tanto la NTSB y la TSB como la FAA (Federal Aviation Administration o Administracion Federal de Aviacion) concluyeron de que el incidente fue provocado por una serie de factores que involucraban un entrenamiento y mantenimiento deficientes y en su parte, error humano, en otras palabras el vuelo 17 había sido víctima de la ineficacia del sistema del control operacional de la aerolínea.
Canadian Airlines tuvo que reorganizar los protocolos de mantenimiento de sus aeronaves y de entrenamiento de sus tripulantes, sin embargo y a pesar de las modificaciones de los protocolos, 23 meses después, en la República Popular de China, un Boeing 767 de la aerolínea que cubría el vuelo 30 hacia Vancouver tuvo un incidente en circunstancias casi similares, pero sin que pasara a mayores, después de aquel episodio, la aerolínea tuvo que endurecer aún más los estándares para que ese tipo de incidentes no volvieran a ocurrir. a pesar de esto, aun siguió siendo la favorita por los canadienses y sus viajeros desde su comienzo hasta el final.
Con respecto a qué pasó con el avión, éste fue sacado de la pista y trasladado hacia los hangares de Canadian para ser sometido a una inspección extensiva por parte del personal de la aerolínea y de la McDonnell Douglas para ver si el avión estaba en óptimas condiciones para hacer un mantenimiento completo y así volver al servicio.
Tras unas horas, se concluye que el avión no tenía daño alguno y que una reparación sería posible, y unos días después, el avión es reparado y regresa al servicio activo con Canadian Airlines hasta el año 1999, cuando la aerolínea decide reducir los altos costos de operación que estaban causando estragos en sus finanzas, tras una caída abrupta de su rendimiento a consecuencia de la crisis aeronáutica de la década del 90 y la crisis económica en Asia de 1997, esto conllevó a vender toda la flota de DC-10 que tenían en favor de otros aparatos mas eficientes.
DATOS EXTRA:
Aquí tenemos imágenes de este aparato durante todos estos años en que prestó servicios.
Como se menciona líneas arriba este aparato llega a Canadá para la que entonces se llamaba Canadian Pacific Airlines en 1980, así se veía entonces.
Posteriormente este aparato es arrendado a la aerolínea estadounidense United Airlines en 1983, aquí con los colores de la época, al término del contrato de arriendo es devuelto a la ahora renombrada Canadian Airlines, y es la imagen que encabeza este artículo.
Tras ser retirado de servicio de la Canadian Airlines en 1999 este aparato fue cedido a Birman Bangladesh Airlines por medio de un intermediario llamado Pegasus Aviation que hace trabajo de arriendos con opción a venta, y así es como se veía entonces mientras anduvo por ese país asiático.
Desgraciadamente la edád del aparato era mucha, en 2007 fue almacenado por falta de repuestos para este tipo de avión, si bien se decía que se había devuelto a Pegasus Aviation esto no se comprobó durante un tiempo hasta que apareció esta fotografía del aparato luciendo semidesgüazado en alguna parte del aeropuerto internacional de Zia, en Dacca, Bangladesh.
Investigación y colaboración especial de Rubén D.L Hurley
Fuentes:
---Aviation Safety Network
---Wikipedia, La Enciclopedia Libre en su versión en ingles.
---Airfleets.es
---Planespotters.net
Imagenes:
---Avión DC-10-30ER de Canadian Airlines matrícula F-GCPF involucrado en este accidente, las diferentes tomas cuando el avión estaba con CP Air, United Airlines y Biman Bangladesh y ahora semidesmantelado, tomados de www.airliners.net
---Imagen de un compresor de motor de un avión, tomado de Wikipedia.com
El 13 de septiembre de 1982, en España, mas concretamente en Málaga, ocurrió un accidente similar a este, también con un DC-10 30 de la compañía Spantax, Vuelo BX995.
ResponderEliminarEn este accidente no hubo tanta suerte y hubo que lamentar el fallecimiento de 50 de los pasajeros que hacían el trayecto entre Madrid y Nueva York con escala precisamente en el aeropuerto de Málaga, donde ocurrió el accidente.
Lo curioso de este accidente, es que si que hubo un reventón de uno de los neumáticos del tren delantero, y los pilotos abortaron el despegue a la velocidad Vr, creyendo que se trataba de un fallo mas grabe del avión.
Saludos.
Este y los otros casos que propones son interesantes, voy investigando para tenerlos a punto y acá estarán publicados, gracias y saludos desde México.
EliminarGracias Jorge.
EliminarFue un incidente menor, afortunadamente no paso a mayores y esto sirve como recordatorio de seguridad aeronáutica.
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