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miércoles, 20 de septiembre de 2017

INESTABILIDAD MENTÁL: "¿QUÉ ESTÁS HACIENDO?", EL CASO DEL VUELO 350 DE JAPAN AIRLINES.

La aeronave siniestrada (www.lemefus.com).



Ya antes he mencionado el asunto de la estabilidad mental que deben guardar las tripulaciones de vuelo, especialmente de los pilotos, ¿por qué lo vuelvo a mencionar?, porque ante todo la concentración a loas mandos debe estar al 100% para propiciar un excelente trabajo y permitir la llegada con bien de quienes ocupan la aeronave, pasajeros y resto de la tripulación por igual.


Hoy vamos a ver cómo un capitán pasó por alto los procedimientos de aterrizaje y puso a una aeronave grande en el agua, veamos los detalles de cómo el vuelo 350 de Japan Airlines acabó en el mar y no en la pista.


Nos hallamos en el aeropuerto internacional de Haneda, ubicado a 14 kilómetros al sur de Tokio, es el 9 de Febrero de 1982, todo allí es rutina y trajín tanto en las pistas como en el interior de las instalaciones, acercándose en maniobras de aproximación final y aterrizaje viene una aeronave clásica de la era de los primeros grandes reactores.


Es un McDonnell Douglas DC-8-61, su matrícula es la JA8061, se hallan a bordo 166 pasajeros quienes van acompañados por 5 asistentes de vuelo, al frente de los mandos van:

---El capitán Seiji Katagiri, de 35 años de edad.

---El primer oficial Yoshifumi Ishikawa, de 33 años.

---El ingeniero de vuelo Yoshimi Ozaki, de 48 años.


Poco tiempo antes la aeronave había partido del aeropuerto de Fukuoka, cercana a la ciudad del mismo nombre dentro de la prefectura de Fukuoka, el vuelo duraría una hora justa, los controladores de Haneda ya lo tenían a la vista de sus radares y las indicaciones eran las de cajón, deberían llegar a la pista 35R usando sistemas ILS (por Instrument Landing System o Sistema de Aterrizaje por Instrumentos).


Según fueron pasando los segundos, los pilotos iban avisando la altitud a la que se hallaban antes del aterrizaje y al mismo tiempo iban recitando las acciones que llevaban a cabo, el acercamiento se estaba haciendo desde el mar, de modo que la llegada debía ser exacta, desde torre de control ya tenían al vuelo 350 cuando súbitamente la aeronave se clavó en las aguas de la Bahía de Tokio, a unos 300 metros de la cabecera de la pista, los servicios de emergencia fueron convocados al sitio del desplome.


Rescatistas se acercan a la cola del aparato (The Thao Van Hoa).

Vista aérea de los restos (Ozy).


La escena era de gravedad total, el aparato perdió la nariz y el ala derecha se separó parcialmente del fuselaje, los que lograron salir por su propio pié fueron auxiliados por los rescatistas, otros mas heridos debieron esperar a ser extraídos de los restos del aparato, al final de la jornada se contabilizaron 24 muertes entre los pasajeros.


Con el inicio de las investigaciones a cargo de las autoridades niponas se logra la recuperación de los grabadores de voz de cabina de mandos CVR y de datos de vuelo FDR, en tanto los periodistas que llegaron a la escena lograron tomar algunas placas de quienes estaban saliendo de los restos para publicarlas en sus periódicos, y es en una de esas placas que apareció algo que, en teoría, no tenía por qué estar pasando, se reconoció al capitán Seiji Katagiri en al menos dos de esas placas fotográficas, pero no estaba vestido como capitán, sino como un paisano común y corriente, como un pasajero mas.


¿Qué lo movió a actuar así?.


El capitán Katagiri junto a una mujer en una balsa (Baomoi.com).

Katagiri intentando pasar como un pasajero mas (Yahoo Noticias).

Nótese las dos fotos de arriba, en la primera aparece al lado de una pasajera dentro de una balsa salvavidas, tiene puesto un saco de vestir normal, su camisa está abotonada hasta el cuello, pero no tiene corbata, en la foto de abajo aparece señalado en el círculo rojo sentado al lado de otra mujer dentro de un autobús que llevaba a los pasajeros a recibir atención médica, a pesar de sus intentos de pasar desapercibido algunos de sus propios tripulantes y pasajeros que lo vieron antes de abordar lo reconocieron, el hombre fue detenido para ser investigado.


En tanto los investigadores lograron resolver el misterio de los grabadores FDR y CVR, y lo que hallaron era escalofriante, la aeronave venía bien, hasta que, estando a poco mas de 500 metros de llegar a la cabecera de la pista, y de acuerdo al grabador FDR, los motores 2 y 3 fueron súbitamente ralentizados, esto conllevó a que los sistemas de piloto automático que llevaban el aterrizaje (recordemos que estaban aterrizando usando sistemas ILS) se desactivaran, al mismo tiempo, se detectó que los mandos fueron echados hacia adelante, como buscando estrellar de forma deliberada a la aeronave, ahora la pregunta era, ¿por qué?.


En el grabador de voces CVR se alcanza a captar un momento álgido del aterrizaje, el capitán Katagiri gritar, al parecer fuera de sí, y aunque no hubo declaraciones oficiales por parte de Japan Airlines lo que apareció fue por parte de los otros dos tripulantes de cabina, el primer oficial Yoshifumi Ishikawa y el ingeniero de vuelo Yoshimi Ozaki, quienes declararon ante reporteros de la agencia de noticias Kyodo News y del periódico Japan Times, ambos de Tokio.


En esas declaraciones dejaron entrever que, durante la fase de acercamiento a Haneda, notaron que el capitán Katagiri estaba actuando raro, no dijeron nada hasta que súbitamente y estando a unos metros del terreno lo oyeron gritar para sorpresa del primer oficial Ishikawa que lo mira incrédulo, y no alcanzó a reaccionar cuando el capitán Katagiri ralentizó los motores 2 y 3 desactivando así el sistema de piloto automático, el ingeniero de vuelo Ozaki, al ver lo que hacía su enloquecido capitán, se levantó intentando someterlo por la fuerza, hasta ese momento el primer oficial Ishikawa reacciona intentando acelerar la aeronave y subiendo las palancas de mando, pero no logró recuperarla.


Tras el impacto, todos los que podía moverse por sus propios medios salieron de la aeronave, el capitán Katagiri se despojó de su saco de capitán, se arrancó las insignias de la pechera de su camisa, al igual que de su corbata que tenía bordado el logo de JAL, escondió su kepi y se vistió con un saco casual que halló en medio del cáos del desalojo, usando literalmente como escudo a una mujer no identificada a quien supuestamente rescató se subió a una balsa salvavidas que acercaron los rescatistas, para luego abordar un autobús con rumbo a la terminal para ser atendido junto a los demás pasajeros.


Pero se le cayó el teatro...


Ahora había que ver por qué un capitán tan experimentado como Seiji Katagiri tuvo esas reacciones, y se empezaron a saber cosas no tan agradables de su pasado, tanto así que el presidente de la Japan Airlines en ese tiempo, Yasumoto Takagi, confirmó que el capitán Katagiri había pasado por un episodio psicosomático a finales de 1980, pero que de alguna manera el cuerpo médico de Japan Airlines lo declaró apto para el servicio regular de nuevo.


La esposa del capitán Katagiri confirmó lo que decían acerca de su tratamiento por enfermedad psicosomática, había estado teniendo terrores nocturnos, alucinaciones, aberraciones mentales, cosas de ese tipo, se sabe que estuvo de licencia médica durante tres semanas, hasta casi finales de Diciembre de ese año, cuando los médicos de la aerolínea lo reevaluaron y lo hallarían apto para volver a volar.


Tanto el primer oficial Ishikawa como el ingeniero de vuelo Ozaki quedaron gravemente heridos tras la separación de la nariz del aparato y su brusca desaceleración, pero apenas recuperaron fuerzas habrían de hacer sus declaraciones en contra de su propio capitán, especialmente el primer oficial Ishikawa, quien dijo entre otras cosas:


---La palanca de mandos estaba pesada para recobrar (la aeronave) pero por lo general se podía levantar, entonces comprendí que el capitán estaba haciendo algo malo, y le grité: "¡¿qué estás haciendo?!, o algo así, es que todo sucedió tan rápido que ya no recuerdo bien...


Y de hecho eso fue lo que le gritó Ishikawa a Katagiri en medio de la lucha, el grabador de voces CVR lo confirma, era un fuerte y claro ¡¿QUÉ ESTAS HACIENDO?!.


La aerolínea empezó a revelar lo que había estado pasando en la mente de Katagiri, en cierta ocasión el hombre se puso neurótico, de hecho, pidió que la policía fuera a su casa a revisar porque estaba seguro que unos espías habían entrado a su casa a colocar dispositivos de escucha, la policía no halló indicios de invasión ni aparatos de espionaje en casa del capitán, y que en tres ocasiones diferentes le habían sugerido que consultara a un especialista en enfermedades mentales, y que desde que le concedieron esa licencia médica a finales de 1980 la esposa del capitán se había acercado a la aerolínea para hablar con su mesa directiva y mencionarle que estaba muy preocupada por como las cosas iban con su marido, quien no dejaba de pasar por una depresión tras otra.


Por otra parte, estaba la declaración del capitán Katagiri, intentando explicar su proceder ante los mandos, aquí parte de lo que dijo:


---Apagué el modo de aterrizaje automático y cambié a manual, entonces lo sentí, era un mareo, no sé por qué pero tuve pánico, y todo se apagó frente a mis ojos, creo que me desmayé...


Pero las pruebas del grabador CVR acabaron con él, demostraban que junto a los gritos a su primer oficial estaba el hecho de que lloraba de manera incontrolable y hablaba de forma ininteligible, con las pruebas del grabador FDR le mostraron cómo intentó hacer que el aparato cayera, y que cuando notó que el aparato iba directo al mar se relajó y dijo: Bien, se acabó, he terminado...


Con todo esto, los investigadores determinaron que, ante todo, se hallaban ante el caso de un suicida que vio su oportunidad, pero que, de alguna manera, le salió todo mal, y en esa intentona mató a 24 personas.


Tras las investigaciones se dictaminó que el capitán Katagiri no era imputable por condición mental y debía ir a una institución psiquiátrica en el Hospital Mental Matsubara de Tokio, allí estuvo durante unos años, a la postre se le dió de alta, no totalmente curado pero ya no era considerado peligroso para la sociedad, y en un momento de lucidez mental tuvo la osadía de acercarse a Japan Airlines para pedir le devolvieran su trabajo, la aerolínea lo despidió y lo pensionó de manera generosa para que olvidara sus intenciones de volar nuevamente.


Su caso trajo verguenza a la aerolínea, tanto, que en la actualidad, cuando alguien comete un acto de cobardía y egoísmo se le reprende diciéndole que se es un Katagiri, quedando ese apellido unido al folklore japonés.


Se sabe que el ya ex-capitán se retiró a vivir junto a su esposa en una locación desconocida dentro de territorio nipón.



Fuentes:

---Wikipedia en inglés.

---Aviation Safety Nertwork.

---Murderpedia.

---The New York Times.

---Informe Insólito.

---The Thao Van Hoa
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