miércoles, 30 de abril de 2014

EBRIEDAD A BORDO Y MAL ENTENDIDO: EL CASO DEL VUELO 41 DE VIRGIN AUSTRALIA.

El aparato involucrado (planefinder.net).


Las situaciones que puedan llegar a suceder a bordo de una aeronave deben ser claramente informadas para que los pilotos puedan comunicarselas a control terrestre, de lo contrario, pasan situaciones que se salen de control.


Esto viene al caso por un episodio a bordo de un vuelo de una aeronave australiana, cuando un pasajero ebrio trató de entrar a la fuerza a la cabina de mandos, y lo que empezó como una situación de emergencia de rutina acabó con un despliegue antiterrorista, veamos el episodio del vuelo 41 de Virgin Australia.


25 de Abril de 2014, estamos en el aeropuerto de Brisbane, en Brisbane, capital del estado de Queensland, ha despegado un aparato Boeing 737-8FE(WL) matrícula VH-YIF de la aerolínea Virgin Australia, la segunda mas grande del país solo detrás de la inmensa Qantas, cubre el vuelo 41 con destino al aeropuerto internacional Ngurah Rai, en Denpasar, en la paradisiaca isla de Bali, en Indonesia.

Fuerzas de seguridad rodean al aparato (Pewarta.net)
Se sabe que el aparato lleva a bordo a unos 137 pasajeros, 4 asistentes de vuelo y sus dos pilotos cuyas identidades se ignora, pero igual no viene al caso, y mientras el vuelo se desarrollaba, sucedió que uno de los pasajeros, un australiano, se levantó de su asiento, se dirigió a la cabina de mandos, y empezó a aporrear la puerta de acceso a la misma.


Esto alarma a pasajeros y a asistentes de vuelo por igual, dentro, en cabina, los pilotos se miran entre ellos, algo anda mal, activan un código que automáticamente transmite el dato de que a bordo hay una "interferencia ilícita", esto a todas luces estaba dando a entender que el aparato estaba siendo víctima de un posible secuestro aéreo, y el control terrestre de Bali pone en alerta a las autoridades para actuar en caso de ser necesario.


Llegado el tiempo el aparato aterriza en las pistas del aeropuerto Ngurah Rai, y los operadores de la torre de control lo mantienen alejado de la terminal, vehículos terrestres con fuerzas militarizadas se acercan al avión y lo rodean, los oficiales suben y luego bajan a un pasajero.

Matt Lockley (con camiseta oscura a rayas) tras
su detención (International Business Times).
Se trata de Matt Christopher Lockley, tiene 28 años, está ebrio, el hombre es esposado y llevado a ser interrogado por las autoridades balinesas, entre tanto el resto de los pasajeros pueden respirar tranquilos cuando el avión es movido por fin a la terminal para que puedan bajar.


Lo que se sabe es que el australiano dijo ante sus interrogadores que confundió la puerta de la cabina de mandos con la del servicio sanitario, al no poder abrirla se enfadó y comenzó a aporrearla, pero también se sabe que el hombre se estaba medicando, y que en medio de su nebulosa, creyó que alguien lo estaba siguiendo para robarle su bolsa de viaje en donde estaban sus medicamentos.


En todo momento negó estar ebrio, mencionó estar buscando a su esposa de nacionalidád indonesia que estaba en Bali y a quien no había visto desde hacía dos semanas, se sabe que al sujeto se le internó en un hospital y que sería interrogado de nuevo una vez que haya recobrado sus cinco sentidos, de acuerdo a los asistentes de vuelo que, por cierto, lo sometieron sin tanto esfuerzo (dicen que se portó dócilmente cuando lo atraparon), mencionaron que al final se le veía "muy agotado", las fuerzas de seguridád balinesas se lo llevaron en medio de un impresionante operativo y el australiano se mantuvo obediente, pero algo confundido.


Mientras tanto se interroga a los pilotos, éstos declaran que tuvieron que activar el código de interferencia ilícita ya que quien estaba del otro lado de la puerta no dejaba de golpearla ruidosamente, y en el control terrestre tomaron muy en serio ese código, al final de cuentas, si se hubiera preguntado a los asistentes de vuelo qué era lo que en realidad estaba pasando, no hubiera habito tanto alboroto por una situación que se pudo haber terminado de manera sencilla, solo era un pasajero ebrio.


Pues vaya lío...





Fuentes:

---The Aviation Herald.

---International Business Times.

---News.com.au




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