La que podría ser su última fotografía del aparato perdido en el aeropuerto de Opa-Locka, en Florida, Estados Unidos., en el 2001 (JetPhotos.net). |
Que suceda un robo de una aeronave grande es un suceso que no diario se ve...
Hoy quiero hablarles de uno que sucedió relativamente hace poco, en el 2003 para ser un poco mas específico, en donde un par de hombres se colaron a las instalaciones del aeropuerto principal de Luanda, en Angola, y se robaron en las narices de quienes se suponía resguardaba ese lugar un aparato Boeing 727, y no solo eso, durante su vuelo de huida algo grave les pasó que, hasta la fecha, no se sabe en dónde pueden estar esos dos hombres, ni la aeronave.
Aeropuerto internacional Quatro de Fevreiro, ubicado en la parte sur de Luanda, la capital de la República de Angola, es el 25 de Mayo de 2003, las operaciones dentro de ese aeropuerto son las de costumbre, no se esperan sorpresas ni nada de qué preocuparse, todo, absolutamente todo es normal... hasta cierto punto.
Dos hombres, un estadounidense, Ben Charles Padilla, el otro, un congoleño llamado John M. Mutantu, se meten como si tal cosa a las instalaciones de aeropuerto, no se sabe si lo hicieron juntos o por separado, pero ambos traían algo en mente: iban a robarse un avión, pero no cualquier avión, iba a ser un Boeing 727.
Ficha de búsqueda de Ben Padilla (www.airliners.net). |
El aparato que tomarían no era cualquier aparato, era uno que ya arrastraba problemas financieros, pero antes vamos a hacer algo de historia con este aparato en especial, su matrícula era la N844AA, era un Boeing 727-223, se fabricó en 1975 y se entregó nuevo de paquete a la American Airlines que lo operó durante 25 buenos años antes de retirarlo en favor de aparatos nuevos y mas eficientes y que requiriesen menos costos de mantenimiento, luego de eso no se sabe mucho sobre quién lo pudiese estar operando y en calidad de qué, solo se sabe que su último operador y dueño era una empresa de Miami, Florida., en los Estados Unidos llamada Aerospace Sales & Leasing, quien lo arrendó a Angola para que lo trabajaran bajo el nombre de TAAG Linhas Aéreas de Angola EP.
El problema surgió cuando por alguna razón nada clara, esa aeronave estuvo tirada en el aeropuerto de Angola durante 14 meses, y estaba en proceso de ser reconvertido para aeronave de carga, para eso se habían contratado los servicios de una empresa de Nigeria llamada IRS Airlines, con sede en Abuja, capital de Nigeria, pero mientras ese tiempo pasaba ya había acumulado una buena deuda de $4,000,000 de dólares solo al aeropuerto en donde estaba, y no se sabía exactamente cuánto se le debía a Aerospace Sales & Leasing que era dueño del aparato ni a IRS Airlines, estamos hablando pues de tres deudas, la de los dueños, la del hecho de estar tirado en Angola sin pagar los derechos de parqueo del aeropuerto, y de lo que se estaba gastando en su reconversión a carguero.
Pues bien, de alguna forma, esos dos hombres se metieron a la cabina de mandos de ese 727, y de alguna forma lo hicieron entrar en marcha y ponerlo en movimiento para sorpresa de quienes miraban aquello, alguien habló a torre de control mencionando que la aeronave se movía en pistas, y desde torre sus operadores vieron que la aeronave se movía de forma desmañada, sin luces de posición ni de despegue, y sin que nadie desde cabina pidiera ningún tipo de permiso para siquiera hacerlo arrancar.
Desde torre se exigió una y otra vez a quien estuviera al comando de la aeronave que hablara, manifestara sus intenciones y que desistiese de su empeño de volar, nadie desde cabina respondió, la aeronave literalmente se posesionó de la primera pista a la que entró, aceleró sus tres motores Pratt & Whitney JT8D, corrió por ella y despegó tomando rumbo al suroeste, directamente al Océano Atlántico, desde torre de control quienes miraban aquello lo vieron perderse poco a poco a la distancia... y jamás se le volvió a ver.
Ahora bien, aquí vienen preguntas que no tienen respuesta, una de ellas es: ¿por qué solo dos hombres si para volar un 727 se requieren tres en cabina?, la razón de ser tres pilotos en cabina es para que dos estén al frente de los mandos, o sea capitán y primer oficial, y atrás va el ingeniero de vuelo que monitorea lo relativo a gasto de combustible, presión de líquidos hidráulicos y voltaje en el que operan los sistemas eléctricos, entre otras funciones.
¿Tenía suficiente combustible el aparato antes de ese raro vuelo?, parece ser que si, pues investigaciones hechas apenas se supo del incidente revelaron que antes de todo eso al aparato le despacharon 53 toneladas de combustible, suficientes para que el aparato rindiera unas 1500 millas (2400 kilómetros) con un buen plan de vuelo que permitiera al aparato tener ese rango en lo que llega a otro aeropuerto para repostar.
Otra pregunta es: ¿al menos el piloto estadounidense Padilla fue enviado por Aerospace Sales & Leasing para recuperar el avión ante la falta de pago?, podría ser, según la BBC esa teoría podría ser, pero no hay mucho al respecto, sin embargo suena interesante por algo que involucra al presidente de la empresa arrendadora, un tipo llamado Maury Joseph, quien fue investigado por autoridades federales norteamericanas por el hecho de que posiblemente el robo del 727 pudiera ser parte de un intento de sacar jugo a un seguro que el aparato tenía, entre otras teorías.
Lo serio de esto es que Joseph estuvo de acuerdo a una teoría que lanzó la hermana del piloto desaparecido, Benita Padilla-Kirkland, quien dijo que temía que Ben C. Padilla estuviese retenido en contra de su voluntad en alguna cárcel africana, pues mas o menos en la época del robo, su hermano desapareció de la vida de su familia sin decir nada, y desde entonces sospechaba que posiblemente era el quien podría estar volando esa aeronave.
Pues bien, a Maury Joseph se le vinculó con posible fraude, y ahora, metiéndonos un poco mas en Ben Charles Padilla, si podía volara aviones, había un inconveniente, ni el ni el ayudante congoleño que le acompañó en el robo tenían certificación para volar un 727, ¿cómo entonces lograron volar uno?.
El gobierno de los Estados Unidos temía que pudiesen estar usando esa aeronave para futuros ataques terroristas, pues aún estaba fresco en el imaginario mundial los horribles ataques del 9/11, y empezaron las pesquisas para saber en dónde exactamente estaba la aeronave, la FBI norteamericana lo describe como aparato grande con tres motores montados a la sección de cola, pintado de cromado con una línea azul y blanca a todo lo largo del fuselaje.
A dos meses de su desaparición, llegó una pista, se le habría visto en Conakry, capital de la República de Guinea., hasta allí se desplazaron peritos a averiguar, pero no hubo nada concluyente, así que esa pista no sirvió.
Se sabe que igual se le buscó en Sri Lanka, sin resultados, y que el Departamento de Estados Norteamericano destacó personal en varios aeropuerto de Nigeria para saber si, de alguna manera, apareciera allí ese aparato, pero las mismas autoridades nigerianas dijeron que esa eventualidad sería poco menos que imposible dada la configuración especial del 727 que lo hace destacar de entre las aeronaves que aterrizan en ese país que por lo general son de tipo regional o reactores de fabricación soviético-rusa, y puede que hasta tengan razón en ese sentido, un 727 llamaría demasiado la atención, así lo manifestaron los agentes del Departamento de Estado.
La revista Air & Space realizó en 2010 un extenso reportaje en donde hicieron preguntas a todos los que de alguna manera quedaron involucrados en esos hechos, pero no se pudo llegar a ninguna conclusión de dónde puedan estar estos dos pilotos ni el aparato robado.
Solo queda la teoría de que, de alguna forma, habrían caído en la mitad del Océano Atlántico... pero no hay restos, y la pregunta sigue flotando, ¿en dónde están Ben Charles Padilla, John M. Mutantu y el Boeing 727?.
Fuentes:
---Wikipedia en inglés.
---BBC News.
---The Charley Project.
---abc.net
---Aviation Safety Network.
---Modo Charlie.
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