Como ya se ha visto antes el momento del aterrizaje siempre es tensionante en cualquier tripulacion por muy veterana que esta sea, se está sometido a estrés por el hecho de que se tiene que vigilar mil cosas que pueden hacer de un aterrizaje una experiencia desastrosa.
Conozcamos pues cómo una serie de tormentas peligrosas acabó por poner fin a un vuelo que estaba por aterrizar, esta es la historia del fallido intento de aterrizaje del vuelo 242 de la Southern Airways.
Nos hallamos en los Estados Unidos de Norteamerica, la fecha: 4 de Abril de 1977, el aeropuerto de origen es el Regional del Noroeste de Alabama, en Muscle Shoals, Alabama.
Listo para partir está un aparato McDonnell Douglas DC-9-31 de la aerolinea Southern Airways cuya matricula de vuelo es la N1335U, tiene que cubrir el vuelo 242 cuyo destino final es el aeropuerto internacional William B. Hartsfield en Atlanta, Georgia., y una escala en el aeropuerto internacional de Huntsville, en Alabama.
Abordan los 81 pasajeros que iran atendidos por dos sobrecargos, Catherine Lemoine Cooper y Sandy Purl Ward, ambas serian fundamentales en los hechos que estaban por ocurrir y que veremos mas adelante.
A los mandos del avion blanco con lineas azules y doradas está el capitan William "Bill" McKenzie y el primer oficial es Lyman Keele, ambos ya habian hecho un vuelo esa mañana de Atlanta a Muscle Shoals, la misma ruta que cubrian ahora sólo que al revés y sin escalas, se habian hallado con lluvias y algo de turbulencia, pero era de rutina, nada por la cual se debieran preocupar.
¿O si debian?.
Eran las 15:21 hora local cuando el DC-9 despegó de Muscle Shoals para cubir su ruta, y durante el vuelo los pilotos reciben informacion acerca de los cambios de clima que los controladoires terrestres estaban hallando en los radares.
A las 15:44 hora local aterrizan en Huntsville, Alabama., allí los pilotos reciben otro informe acerca de cómo estaban las condiciones climatológicas para Atlanta, según ese informe el clima era nublado, cálido y ventoso, pero no se mencionaba algo peligroso que al parecer no se habia detectado a tiempo: se estaban formando células de granizo.
A las 15:54 despega el vuelo 242 para cubrir la última parte de su vuelo, entre tanto, el servicio meteorológico nacional en Athens, Georgia., yá habia detectado esa peligrosa linea de granizadas, pero por alguna razon no se comunicaron a los controladores terrestres y por consiguiente los pilotos del vuelo 242 jamás se enteraron hacia dónde se estaban metiendo, se habian quedado con la última informacion de que todo estaba mas o menos bien.
El control del vuelo 242 informa a los pilotos que habian graves condiciones sobre Rome, en Georgia., pero no comunican que las cosas estaban empeorando, y entonces pasan el control de ese vuelo a manos de los controladores de Memphis, Alabama.
En Memphis los controladores terrestres vieron en sus pantallas de radar la presencia de células de granizo y de tornados y avisaron a los pilotos que se mantuvieran en contacto con Atlanta para recibir actualizaciones.
En cabina de mandos del DC-9 los pilotos escuchaban todas las comunicaciones de otros aviones acerca del mal tiempo, de hecho escucharon cómo un vuelo de TWA pidió cambio de ruta dadas las malas condiciones climáticas que hallaron, luego escucharian a otro vuelo de Eastern que mencionaba que hallaron malas condiciones pero no tanto como para desviarse de ruta.
Alli es en donde el capitan McKenzie y el primer oficial Keele discutieron un poco sobre lo que iban a hacer: ¿se desviarian?, ¿seguirian la misma ruta?, no tardaron en decidir seguir la misma ruta que hasta ese momento llevaban, si bien habrian de efectuar un descenso por precaucion.
Pero luego se arrepentirian de semejante decision, el avion es golpeado por el granizo que habia en ese momento, todo el aparato reverberaba con el golpeteo de la violenta granizada, pero era en cabina en donde estaban llevandose la peor parte, uno de los parabrisas se estaba astillando.
El capitan McKenzie comunica a Memphis que estaban teniendo problemas con el granizo y que su parabrisas estaba roto, minutos mas tarde uno de los motores se apaga a causa de tanta agua de lluvia y de granizo que se estaba tragando, las cosas estaban poniendose muy mal y así lo comunican a Memphis.
Sólo pasó un minuto de que uno de sus motores se apagara cuando hubo otra alarma, el otro motor se habia apagado, entonces declaran emergencia y piden instrucciones para proceder a un aterrizaje forzoso, Memphis instruye a los pilotos que se desvien a la Base Aerea Dobbins de la Fuerza Aerea Norteamericana, en Dobbins, los servicios de emergencia militar estaban en alerta por lo que se pudiera presentar.
Los pilotos calcularon la distancia hacia Dobbins y descubrieron desalentados que no podrian llegar allá, estaba a 20 kilometros y estaban experimentando un ritmo de caida muy rapido, entonces Memphis sugiere otro destino alterno, el aeropuerto Catersville, un aeródromo para avionetas situado a unos 15 kilometros del vuelo 242... y detrás de ellos, lo acababan de pasar y ahora tenian que dar un rodeo pero lo que no tenian era tiempo para lograrlo.
Sin otras opciones que jugarse el capitan McKenzie se va a la segura buscando una carretera que le permitiera aterrizar, asi lo hace ayudado por su primer oficial, ambos están tensos, saben que pueden salir dañados al intentar semejante aterrizaje.
Localizan un camino recto, es la Estatal 92 de Georgia, cerca de la poblacion de New Hope, en Georgia, y hacia allá va el vuelo 242... silencioso a causa de sus motores apagados, los pilotos estaban apretando los dientes, el capitan ordena a sus sobrecargos que se prepararan para el aterrizaje forzoso.
En la seccion de pasajeros todos estaban aterrorizados, sólo sentian cómo el aparato se balanceaba como buscando el mejor angulo de aterrizaje, entonces no se sabe quién de las dos sobrecargos, o acaso fueron las dos, vieron pasar por las ventanillas arboles, señal de que estaban muy bajos, entonces gritaron a los pasajeros una orden final:
---¡¡Tómense de los tobillos, ahora!!...
Entonces pasó, el avion aporrea el pavimento de la carretera con violencia, una de las alas golpea un terraplén y un arbol, así se deslizaron unos 750 metros pero lo peor estaba por venir, una gasolineria de carretera y un supermercado suburbano estaban en la ruta.
El infierno se desató en la tierra, el DC-9 impactó la gasolineria y el supermercado para estallar en llamas, en el impacto final murieron los pilotos y 60 personas mas y en tierra moririan unas 9 personas mas.
Tras la llegada de los servicios de emergencia locales se hizo un recuento final de cuantas victimas hubieron luego de varias semanas de investigacion, inicialmente murieron las 69 personas del impacto inicial pero de los que lograron sobrevivir moririan 3 más, al final el balance quedó en 72 muertos y 22 heridos, entre ellos las sobrecargos que, por cierto, mostraron una conducta admirable tras el impacto.
Tanto Catherine Lemoine Cooper como Sandy Purl Ward ayudaron a varios de quienes lograron sobrevivir a salir del aparato en llamas sin fijarse en sus propias heridas, esto les hizo merecedoras a un reconocimiento de los investigadores de la NTSB (National Trasnportation Safety Board) que llevaban a cabo las averiguaciones del accidente.
De hecho estos investigadores rastrearon todos los restos del avion y se hallaron que hubo graves golpes en varias partes del fuselaje del DC-9, y en las toberas de entrada de los motores se veian abolladuras propias de una fuerte granizada, los álabes de las turbinas estaban muy dañadas, ademas de que en la grabadora de datos de vuelo se hallaron que efectivamente los motores se habian apagado a causa de tanta agua de lluvia y de granizo y que ambos pilotos trataron de reiniciar estos motores sin exito.
Pero se habria de iniciar la polémica acerca de la decision del piloto de seguir volando a travez de la tormenta, pues la grabadora de voz de cabina de mandos fue examinada y se hallaron con las comunicaciones de los aviones de TWA y de la Eastern, y entonces viene la pregunta: ¿acaso no podian haber seguido el ejemplo de los pilotos de TWA de desviarse de su ruta por seguridad?, tal vez se sentian yá cerca de su destino y sólo tenian que aguantar un poco de mal tiempo, o eso era lo que creian.
El informe final de la NTSB hace alusion al hecho de que ese vuelo habia volado por la peor tormenta de granizo en muchos años, y de que se acusaba tambien a los controladores por no mantener actualizados a los pilotos acerca de las condiciones de clima que estaban enfrentando, tambien se menciona la decision del piloto de seguir volando en la tormenta con el riesgo que eso representaba.
En el sitio de la tragedia los lugareños han levantado un pequeño monumento a las victimas, y mientras taanto una de las sobrevivientes, la sobrecargo Sandy Purl Ward, ha escrito un libro al que llamó Am i alive? (¿Acaso estoy viva?) en donde narra los hechos y de cómo le ha cambiado esto la vida, con el tiempo se ha convertido en oradora motivacional.
Este accidente sirvió al mejoramiento de los radares de cabina de mandos de todos los aviones grandes para hacerlos mas precisos y evitar en el futuro accidentes a causa del mal tiempo.
Fuentes:
---Wikipedia, La Enciclopedia Libre en version en ingles.
---http://lighteningstorms.suite101.com
---www.pilotfriend.com
Imagenes:
---Avion McDonnell Douglas DC-9-31 de Southern Airways matricula N1335U siniestrado, tomado de Aviation Safety Network.
---Sitio del desastre, tomado de www.dallastheater-civiccenter.com
Video:
---Documental "Mayday Catastrofes Aereas" episodio "Aterrizaje Fatal", tomado de Youtube.com
Lo unico que, en mi propio punto de vista, pudo romper los eslabones de la tragedia es la informacion. Si Southern Airways hubiera proporcionado informacion mas reciente se hubiera demorado el vuelo 242, si la informacion del radar metereologico fuera mas precisa, se hubieran evitado los puntos mas feroces de la tormenta, si el control de trafico aereo hubiera dado informacion del aeropuerto de Cartersville lograrian haberse salvado todos los del vuelo 242 y si los pilotos hubieran informado a los pasajeros y las azafatas del aterrizaje en carretera se hubieran tomado medidas mas serias para su supervivencia.
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