La aeronave siniestrada (Aviation Safety Network). |
Lo mismo es que los estándares de mantenimiento de las aeronaves sean excelentes, pues se trata de manejo no solo de la aeronave misma, sino de mercancía que transporta, y, desde luego, personas que viajan en ellas.
Hoy veremos cómo una desatención de un par de pilotos trajo como resultado la muerte de 19 personas, incluyendo a un miembro de la tripulación, y de cómo se fueron descubriendo una serie de cosas increíbles que descubrirían un escándalo de fraude de refacciones aéreas, conozcamos el desastroso intento de despegue del vuelo 585 de Laoag International Airlines.
Hoy nos situamos en el aeropuerto internacional Ninoy Aquino, en Manila, capitál de Filipinas, la fecha es el 11 de Noviembre de 2002, en las rampas de salida se halla un aparato bimotor de turbohélice de la aerolínea Laoag International Airlines de la que no se sabe gran cosa desde su fundación en 1995.
Es un Fokker F-27 Friendship 600, su matrícula es la RP-C6888, fabricado en 1978, bastante usado, y ha pasado por varias aerolíneas antes de aparecer en Laoag International Airlines.
Se dispone a cubrir el vuelo 585, un vuelo doméstico con destino al aeropuerto internacional de Laoag, en Laoag, ubicada en la provincia de Ilocos Norte, abordan los 29 pasajeros junto a 3 sobrecargos, al frente de los mandos está el capitán de la aeronave Bernie Crisostomo y el primer oficial es Joseph Gardiner.
Son las seis de la mañana, el aparato se aparta de las rampas de salida y rueda buscando las pistas de despegue, ya allí, los pilotos piden autorización y una vez recibida aceleran los motores gemelos Rolls Royce 536-7 Dart para el empuje necesario del despegue.
Pero a solo unos segundos de dejar el suelo, algo salió mal...
Estando a solo unos metros del suelo, súbitamente el motor del lado izquierdo empezó a experimentar problemas, el capitán Crisostomo anuncia emergencia por fallo de motor, aún le queda pista en una zona de recuperación que queda tras la parte pavimentada, pero decide que no puede bajar allí, se va al mar, a la Bahía de Manila, por considerar que es la opción mas segura.
El aparato cae, los pilotos tratan que el aparato amarice de manera tál que se deslice en el agua, pero en lugar de eso, el aparato se parte, el agua de mar empieza a entrar por torrentes y la aeronave se hunde a una profundidad de 60 pies de la superficie (unos 18.3 metros), en medio del terror, varios pasajeros quedan atrapados, en medio de la sorpresa de ver caer al aparato, varios pescadores aprestaron sus pequeñas embarcaciones para ayudar en lo que fuese preciso, 15 ocupantes fueron salvados de esa manera.
Pero para 19 de los ocupantes no hubo oportunidad de sobrevivir.
Rescate de los restos (www.iasa.com.au) |
Pero pronto entró en escena el dueño de la aerolínea, el señor Paul Ng, quien declararía ante los medios que el accidente en realidad era un sabotaje, y al día siguiente desmintió semejante afirmación, nunca tuvo bases para sustentar esa hipótesis del sabotaje y en el desmentido afirmó que fué malinterpretado, que jamás hizo tál aseveración, acabaría diciendo que estaba dispuesto a colaborar en las investigaciones del accidente.
Y empiezan los escándalos...
La aerolínea presentaba uno de los récords de seguridad mas malos del país, al mismo tiempo el mantenimiento de sus aparatos dejaba mucho qué desear, los investigadores comienzan a revisar todo esto, y descubren algo inaudito, un embarque de refacciones que llegó desde Alemania para las aeronaves de Laoag International Airlines que se supone estaban debidamente certificadas para ser usadas eran, en realidad, chatarra, y además llegaron con una factura que carecía de folio, el embarque de esas "refacciones" llegó al aeropuerto internacional Ninoy Aquino, y fue incautado por las autoridades aduanales de Filipinas.
Los restos del aparato empiezan a emerger de la bahía y se buscan los grabadores de voz de cabina de mandos y de datos de vuelo, ademas de la cabina misma de mandos, allí se hallan los indicadores y sistemas que pueden indicar qué fue lo que ocasionó la tragedia, y unas válvulas de combustible dieron la pista, no estaban abiertas.
Esas válvulas son las que alimentan de combustible a los motores, se supone que los pilotos, en la lista previa al despegue, debieron abrirlas para que los motores tuviesen potencia, pero no lo hicieron, en consecuencia, al acelerarlos, acabaron con la reserva de combustible que había en las mangueras, pronto el motor izquierdo se detiene, y entonces, por una mala decisión de los pilotos, en lugar de caer en la zona de seguridad de la pista, deciden ir al mar.
Los surfistas australianos fallecidos, de izquierda a derecha, los hermanos Tim y Sam Coddington, Nick Wright, John Benson y Darren Green (www.iasa.com.au). |
Y solo fue cuestión de tiempo para que la Muerte hiciera su trabajo...
Tras todas las evidencias, quedó claro que la causa primaria de la tragedia fue el error de los pilotos al omitir en sus listas de verificación en qué condiciones estaban las válvulas de alimentación de combustible, sin embargo, y a pesar de haber sobrevivido al desastre, no se ha llegado a saber si acaso se les fincó algún tipo de responsabilidad penal en todo esto.
Y no solo era eso, estaban tambien todas las omisiones de las fallas de seguridad que arrastraba la aerolínea, de la manera irregular en que se le concedió licencia para expandir operaciones con aparatos cuyo mantenimiento estaba muy por debajo de lo requerido, pero sobre todo, el increíble descubrimiento del asunto de las refacciones chatarra traídas desde Alemania y que la aerolínea intentaba pasar por buenas.
El Senado estaba escandalizado, y tras las investigaciones que tomaron cinco meses, revocaron la licencia de funcionamiento de la aerolínea, ya no existe.
Este caso llega a ustedes gracias a la sugerencia de mi buen colaborador Rubén D.L. Hurley, quien sigue este espacio desde Panamá, gracias.
Fuentes:
---Wikipedia en inglés.
---Aviation Safety Network.
---www.iasa.com.au
---www.newsflash.org
---Philippine Daily Inquirer.
Esto fue peor que las condiciones en que se manejaba a Partnair Airlines y las piezas falsificadas, Laoag Internacional Airlines prácticamente se burlaba de la seguridad aérea por sus registros tan pésimos.
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